El Teatro de la Maestranza celebra la curiosidad con una amplia programación lírica, grandes compañías de danza y con citas que nos animan a adentrarnos en el mundo del flamenco, el cine o el musical.

En esta temporada rendimos homenaje al mito. La mitología de siglos de historias que se hacen presentes cada vez que los públicos las hacen suyas. Somos Carmen, somos Ariadne, somos Iphigénie y también somos Turandot y sus enigmas.

La Temporada 23-24 nos invita a acomodarnos plácidamente, viendo lo que queremos ver, en la oscuridad de la sala del teatro. Llegamos al Maestranza impulsados, guiados por un deseo. El deseo de oír, sí. Pero el deseo de mirar, también.

Una temporada para expandirse por fuera y por dentro; para ser seres sociales en ese espacio superior de civismo, de sensibilidad y de inteligencia compartidas que es un teatro. Una temporada para sentarnos juntos sin miedo de tocar, tocarnos y ser tocados.

Después de un año marcado por la pandemia, El Maestranza invita a sus espectadores a entrar en escena. Porque la escena nos reúne y nos agrupa, nos hace sentir más unidos y más fuertes. Porque entrar en escena es sumarse a una comunidad, participar, tomar la iniciativa, movilizarse y activarse.