Cita en Maestranza

  • Fecha:
    01 de mayo 20:00h.
  • Sala: Sala Principal

Cuando es el cielo el que espera

El cielo no puede esperar porque es Rocío Márquez quien nos llama.

Uno de los mejores espectáculos de los últimos años llega al Maestranza de la mano del flamenco y la música electrónica. Con Bronquio y Rocío Márquez. Con los mejores hacedores de la fusión que hace belleza y nace de la fuerza.

Santiago Gonzalo es Bronquio, compositor y músico que actúa en solitario o en compañía de otros como Kiko Veneno, La Plazuela, Carlangas o Natalia Lacunza. Quien le ha puesto color a El hijo zurdo o Las gentiles. Quien ha encontrado en Rocío Márquez su penúltimo reto.

Rocío Márquez, cantaora, compositora, investigadora. Siempre inquieta. Siempre curiosa. Siempre interrogante. Siempre viva. Siempre abierta. Premiada, reconocida, habitante de escenarios del mundo. La andaluza de vocación universal, la de la tradición y la de la vanguardia.

Rocío y Bronquio pisan el cielo firme de la poesía y la música en texturas, compases, silencios, modulaciones y acentos. Sin más fronteras que la intuición de la belleza. Sin más límite que el abrazo de la música cuando se mezcla, se funde. Cuando es una y es muchas.

Cuando es antigua y es nueva. Cuando es osada y es paciente. Cuando es salvaje y es morosa.

  • En escena: Rocío Márquez (voces, cuerpos) y Bronquio (programación, sintetizador)
  • Movimiento escénico y coreográfico: Antonio Ruz
  • Vestuario y espacio escénico: Roberto Martínez
  • Diseño de iluminación: Benito Jiménez
  • Espacio sonoro: Javi Mora
  • Concepto y dirección artística: Emilio Rodríguez Cascajosa y Juan Diego Martín Cabeza
  • Letras: Carmen Camacho, Rocío Márquez, Macky Chuca, Luis García Montero, Antonio Manuel, Livia Marín, Santiago Gonzalo, San Agustín, Federico García Lorca, Miguel de Unamuno y Antonio Mairena

Rocío Márquez

Es Doctora cum laude por la Universidad de Sevilla con su tesis sobre “Técnica Vocal en el Flamenco”.

Bronquio

Este trabajo, que ha recibido excelentes críticas, supone un antes y un después en su frenética carrera.