La universalidad espiritual de un Réquiem

La obra musical sacra más impactante y popular de la Historia -el Réquiem de Mozart- libera en la coreografía de Maria Rovira (Mataró, 1963), toda una expresión de la cultura espiritual y religiosa del mundo actual como un concentrado de universalidad espiritual. Bailes creados por los egipcios, danzas africanas, otras indígenas o árabes llevadas al estilo de una coreógrafa fundamental en el desarrollo de la danza contemporánea en Cataluña.

12 bailarines que son a su vez una compañía indivisible y 12 solistas de notable personalidad, proponen un trabajo coral y sobrio del que emana la intensa melancolía que tiñe el Réquiem de Mozart. Maria Rovira, que estudió danza contemporánea en el Conservatorio de París, ha trabajado durante años con el Ballet Nacional de Cuba o ha sido invitada por compañías de Estados Unidos, Canadá o Colombia como coreógrafa invitada, nos sumerge en una obra hipnótica y enérgica llena de alegorías a la vida, la muerte y la injusticia.

Una obra que globaliza nuestro vínculo privado y personal con la religión que parte de la propia relación que Mozart estableció con Dios cuando compuso su Réquiem.