No fue fusión, fue mestizaje

Ninguna música es pura. Todas son fruto de un espíritu mestizo. Todas nacieron del intercambio de culturas. Fahmi Alqhai lo sabe y en Gugurumbé nos descubre cómo la música negra, al mezclarse con las zarabandas o las folías, crearon las raíces de lo que hoy llamamos flamenco contagiando al Barroco musical español de sensualidad y ritmo.

Ocurrió a través del comercio de oro y esclavos que, desde las colonias de América, nos trajeron unas excitantes cadencias que escandalizaron a los moralistas de su tiempo. Cuatro siglos después, el violagambista Fahmi Alqhai y el coreógrafo Antonio Ruz vuelven a ellas rodeando a la Accademia del Piacere de un cast arrebatador que, en el Quinto Centenario de la primera Circunnavegación de la Tierra, hace el viaje de vuelta en un espectáculo eléctrico lleno de música barroca, flamenco y danza contemporánea.

El mestizaje musical ha encontrado en Gugurumbé una celebración fascinante.

Cartas náuticas. Músicas para el 500 aniversario de la primera circunnavegación.